martes, 23 de febrero de 2016

FEBRERO 1918...FUNDACION DEL EJERCITO ROJO DE LA URSS


El 23 de febrero de 1918 se fundó el Ejército Rojo de Obreros y Campesinos de la Unión Soviética. Este Ejército Rojo no debe confundirse con el andamiaje burocrático que terminó siendo después de que el Estalinismo corroyera los cimientos de la Revolución de Octubre.
Todo lo contrario, este ejército no tiene parangón en la historia de la Humanidad, no porque la misma historia no produjese ejércitos de las clases explotadas, como lo fue el ejército de esclavos comandado por Espartaco, sino porque este ejército defendía un Estado dominado por los explotados, así cada soldado recitaba el juramento socialista: “Me comprometo a defender, al primer llamado del gobierno obrero y campesino, la República Soviética contra todos los peligros y atentados de parte de sus enemigos, así como a no mezquinar mis fuerzas ni mi vida en la lucha por la República Soviética de Rusia en nombre del socialismo y de la fraternidad de los pueblos.” (Escritos Militares León Trotsky)


 En 1914 la burguesía mundial decidió repartirse el mundo. Pocos fueron los que se opusieron a esta carnicería, en todos los países se celebraba a grandes voces el chauvinismo. Pero la euforia no duraría mucho. Para 1917 la guerra estaba llevando a los países a la descomposición, la opinión ya no era unánime a favor de la guerra y se dieron movimientos de oposición a la misma, principalmente es los centros obreros de Alemania, Inglaterra y Rusia. También en algunas bases navales como Kiel y Kronstadt. En febrero de 1917 se dio la primera revolución rusa, que terminó siendo el preludio de la revolución de octubre, en donde tomarían el poder los Bolcheviques a través de los soviets.
El triunfo revolucionario en Rusia y la debilidad del capitalismo significó que en Europa se abría una época de revoluciones: “Europa central fue sacudida por una oleada de huelgas políticas y manifestaciones antibelicistas que se iniciaron en Viena, luego en Budapest y en los territorios checos hasta Alemania, culminando en una revuelta de la marinería austrohúngara en el Adriático. En los países derrotados las cuatro monarquías de Alemania, Austria, Hungría, Bulgaria y Turquía habían sido derrocadas y sus ejércitos desintegrados. Los disturbios sociales se dieron también en los países vencedores.” (León Trotsky, Escritos Militares).



En estas condiciones triunfó la revolución de Octubre, y el partido Bolchevique comenzó a trabajar en firmar la paz. Recordemos que la consigna que llevó a la toma del poder fue “PAZ, PAN Y TIERRA”. Este trabajo no fue fácil, debido a las enormes presiones de las masas rusas, que hambreadas, golpeadas y asesinadas por la guerra imperialista, miraban en la firma de la paz la salida a la miseria en que se encontraban.
La toma del poder significó un enorme problema para los revolucionarios soviéticos. Sobre todo porque la agresión de los fuerzas pro zaristas apuntaban contra la revolución. Asimismo, el imperialismo Europeo no permitiría que la revolución llevase su curso normal y luego atentaría en contra de sus privilegios enviando más de 14 ejércitos imperialistas que invadieron la Unión Soviética. En este panorama debemos agregar que la vieja estructura del ejército zarista se caía a pedazos, miles de soldados desertaban de las filas del ejército, el panorama era infecundo. No solo se presentaba la tarea de construir un ejército que no fuera territorial sino que pudiese desplazarse para defender la revolución por toda Rusia.



El encargado de realizar esta labor fue León Trotsky, en ese entonces delegado por el partido Bolchevique para firmar la paz con Alemania (Paz de Brest-Litovsk) y que había fungido en el Comité Militar Revolucionario en la insurrección de Octubre: “Trotsky es uno de los mejores escritores del socialismo mundial, pero sus cualidades no le han impedido convertirse en el jefe, el organizador dirigente del primer ejército proletario. La pluma del mejor publicista de la revolución se ha forjado nuevamente en espada.” (León Trotsky, el organizador de la victoria, Karl Radek)
Las bases que conformaron el nuevo ejército están ligadas a los mismos cimientos de la toma del poder en octubre. Las llamadas milicias rojas eran milicias obreras que se habían organizado independientes para defender las conquistas de la revolución. En las jornadas de Octubre fueron el brazo armado del Soviet de Petrogrado y llevaron a cabo las incursiones armadas que instauraron el poder soviético. El partido Bolchevique y su disciplina férrea logró tener un valor determinante, ellos fueron el factor subjetivo que llamó a los obreros a armarse y tomar el poder. Asimismo todo ese aparato sirvió como ente cohesionador para impulsar una campaña de reclutamiento en los barrios obreros, que terminarían siento el embrión del nuevo ejército.

Como menciono anteriormente, el Ejército Rojo es una de esas cosas peculiares que ha dado a luz la historia. ¿En que radica su peculiaridad? En primer lugar en que la construcción del socialismo responde a las necesidades concretas que plantea la lucha de clases y la realidad histórica concreta. Así pues, la misma revolución de Octubre es un fenómeno sin precedentes. Rusia es el primer Estado en donde se logra expropiar a la burguesía e instaurar un gobierno de los explotados. Por ende, la necesidad de autodefensa obligó a los revolucionarios a fundar un organismo que defendiese la revolución, es decir, un nuevo ejército.
Pero ni el marxismo mismo había profundizado sobre este tema, pocos autores revolucionarios tocaron este tópico de la revolución y el socialismo: “Exceptuando los libros de Schulz y de Jaurès, que son de un gran valor, todo lo que la literatura socialista ha publicado sobre temas militares desde la muerte de Engels no ha sido más que un diletantismo malo. Pero incluso las obras de Schulz y de Jaurès no aportan ninguna respuesta a las preguntas que se le plantearon a la revolución rusa.” (León Trotsky, el organizador de la victoria, Karl Radek). Precisamente esto es lo que hace tan espectacular al Ejército Rojo y es que ni la misma doctrina se había planteado resolver un problema tan serio de la revolución social.
Una de las respuestas se basa en el carácter de clase del ejército. Trotsky y el partido bolchevique estaban seguros que los mejores defensores de la revolución serían los obreros; iniciaron una campaña de reclutamiento y las primeras filas, o mejor dicho las columnas vertebrales del nuevo ejército serían los trabajadores. El trabajo era una tarea vista por muchos como imposible: “nos correspondió construir el ejército sobre un terreno recubierto por la sangre y el fango de la pasada guerra, sobre el terreno de la necesidad y el agotamiento, cuando el odio a la guerra y a todo lo militar estaba vivo en millones y millones de obreros y campesinos” (León Trotsky, Sobre Los Frentes).



A medida que la guerra civil se acrecentaba El fundador del Ejercito León Trotsky pretende establecer ciertas medidas para fortalecer el nuevo ejército, estas serían: instrucción general obligatoria, creación de cuadros militares de entre las filas de los combatientes, utilización de especialistas militares (oficiales y suboficiales del viejo ejército) e implantación de comisarios de guerra (comisarios políticos).
Dentro de estas nuevas medidas, la más polémica resultó ser la de reclutar ofíciales del viejo régimen zarista para dirigir las operaciones militares. Si observamos bien, esta medida responde a una particularidad social, y es que el poder se encuentra en la clase obrera, pero esta no tiene los elementos científicos y técnicos que la burguesía ha tenido gracias a siglos de explotación. Trotsky fue uno de los defensores de que existía la necesidad concreta de utilizar ex ofíciales zaristas, aunque fuese bajo la amenaza del terror rojo, pero al mismo tiempo introduce la institución del Comisario Político como forma de controlar a este oficial. Esta doble dirección en el Ejército Rojo era concebida como una institución transitoria, esperando que las fuerzas de la revolución tuvieran sus propios mandos militares.
Al final este ejército creado en Febrero de 1918, en las peores condiciones, logró triunfar en la guerra Civil contra las fuerzas pro zaristas y las fuerzas militares imperialistas. Pero al mismo tiempo la historia fue inflexible con este ejército que fue copado por la degeneración Estalinista, y para 1937 se dieron las purgas al ejército Rojo, llamada también los juicios de Moscú, en donde se asesinó a la oficialidad militar forjada bajo el calor de la revolución de Octubre. Irónicamente, el Ejército Rojo fue el último bastión con cierta independencia del dictador José Stalin


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Ahí murió el glorioso Ejército Rojo que hizo hazañas inigualables y en palabras de Lenin logró su éxito debido a: “En toda guerra, la victoria depende en último término del estado de ánimo de las masas que derraman su sangre en el campo de batalla. La convicción de que se lucha en una guerra justa, la conciencia de la necesidad de sacrificar la vida en bien de sus hermanos, eleva el espíritu de los soldados y les permite soportar penalidades increíbles. Los generales zaristas dicen que nuestros soldados rojos soportan tales penalidades como jamás las hubiese soportado el ejército del régimen zarista” (Lenin, Discurso en la Conferencia ampliada de obreros y soldados del Ejército Rojo en el barrio Rogozhski-Simonovski, 13 de mayo de 1920, Informe de Prensa, publicado en Obras Militares Escogidas de Lenin).
 http://elsoca.org/index.php/tribuna-libre/historia/2797-historia-febrero-de-1918-fundacion-del-ejercito-rojo-de-la-urss

viernes, 12 de febrero de 2016

HISTORIA UNIVERSAL,ASIRIA... MAYOR POTENCIA DE ORIENTE PROXIMO


Hacia el 900 A.C. surgió en Italia la primera civilización equiparable a las orientales. Se trataba de un pueblo que se llamaba a sí mismo Rasena.Los griegos los llamaron Tirrenos, mientras que nosotros los conocemos por el nombre que les dieron los romanos: los etruscos. No conocemos muy bien la cultura etrusca, pues su lengua no ha sido descifrada. Está descartado que los etruscos fueran indoeuropeos. Los romanos decían que vinieron de Asia menor, y es posible que estuvieran en lo cierto, pues con las conmociones de los siglos precedentes es plausible que algún grupo de hombres se decidiera a recorrer un largo trecho en busca de paz, e Italia era probablemente la tierra más cercana que podía proporcionarla. Llegaron por tierra desde el norte, y parece ser que fueron pocos. Formaron una oligarquía que poco a poco fue organizando y dominando más ciudades, potenciando, asimilando y desarrollando las culturas locales. Su cultura era matriarcal (al igual que muchas culturas mediterráneas y orientales primitivas, y en oposición al marcado carácter patriarcal de los pueblos indoeuropeos). Su religión se centraba en los ritos funerarios y el culto a los muertos. También estaba muy arraigada su creencia en diversas técnicas de predicción del futuro, especialmente a través del examen de las entrañas de las aves, o de su vuelo. El arte etrusco presenta rasgos muy originales, tal vez de influencia oriental. En las estatuas destaca la forzada curvatura de la boca, la llamada "sonrisa etrusca", que les confiere una expresión extraña, casi cómica.
Los etruscos se extendieron por la costa noroeste de Italia, desde el río Arno hasta el río Tíber. Su frontera este la marcaban los montesApeninos. El resto de Italia estaba poblado por diversas culturas indoeuropeas. Al sur de Etruria había un territorio conocido como elLacio, en el que se distribuían unas treinta ciudades-estado independientes con una cultura afín y una lengua común (el latín). Tras la llegada de los etruscos se aliaron en una Liga Latina, encabezada por la ciudad de Alba Longa.
Mientras tanto, una nueva tribu aria descendió sobre Mesopotamia. Eran los medos. Venían del norte y se asentaron en el noroeste del moderno Irán, al suroeste del mar Caspio. Dicha zona pasó a llamarse Media. Los medos trajeron una innovación: los caballos domesticados hasta entonces eran pequeños, capaces de tirar de un carro, solos o en parejas, pero no de soportar directamente el peso de un jinete. Los medos domesticaron una raza de caballos grandes, similares a los actuales, y aprendieron a montarlos, convirtiéndose en los más hábiles jinetes de la antigüedad.
En 897  A.C el rey de China adjudicó unas tierras a un jefe bárbaro criador de caballos llamado Feizi, a cambio de que le suministrara monturas. Así se formó el estado de Qin. De él deriva la palabra "China".



En 889 A.C murió el rey asirio Adad-Narari II y fue sucedido por su hijo Tukulti-Ninurta II, quien por vez primera dispuso de un ejército íntegramente equipado con armas de hierro. Esto lo convirtió en el ejército más poderoso del planeta. Además, los asirios revolucionaron la técnica del asedio. Hasta entonces, la estrategia de una ciudad sitiada era resistir a la espera de que los sitiadores desesperaran o fueran víctimas de las enfermedades que inevitablemente surgían ante la total falta de higiene de los campamentos militares. Con los asirios, el asedio dejó de ser un simple intento de matar de hambre a los sitiados. Idearon máquinas para derribar murallas, las dotaron de ruedas para acercarlas y las blindaron para proteger a los hombres que las movían. Mediante pesados arietes abrían una brecha por la que el ejército sitiador penetraba en la fortificación y se encontraba con toda la población a su merced, atrapada por sus propias murallas. Los asirios se ganaron una fama de crueldad nunca oída hasta entonces. Poco a poco, Asiria fue creciendo y reconstruyendo su antiguo imperio.
Mientras tanto, Canaán permanecía ajena a estos hechos. En 887 A.C una conspiración derrocó al último rey del linaje de Hiram de Tiro. El cabecilla fue el sumo sacerdote Etbaal, que ocupó el trono. Al mismo tiempo el rey sirio Benhadad I atacó a Israel, llegando hasta el mar de Galilea y anexionándose sus costas orientales. La ciudad de Dan fue destruida, al parecer para siempre, pues ya no se la vuelve a mencionar en la Biblia. El rey Basa de Israel tuvo que hacer las paces con Judá para poder ocuparse de Siria. Así fracasó su intento de consolidar su dinastía con una conquista militar, como había hecho David años atrás. Cuando murió, en 886 A.C, estalló una guerra civil y su hijo Ela fue depuesto y ejecutado. Antes de terminar el año se hizo con el trono un hábil general llamado Omri, que logró rechazar a los sirios y reforzar el dominio sobre Moab. Omri comprendió bien cuáles eran los puntos débiles del reino de Israel. Uno era la falta de una capital bien emplazada, capaz de resistir asedios con dignidad. Judá tenía a Jerusalén, pero Tirsa era completamente inadecuada. Jeroboam la había elegido principalmente para abandonar Siquem, para evitar suspicacias sobre una hegemonía efraimita que hubiera podido ser mal vista por una parte considerable de los israelitas. Un poco al oeste de Tirsa había una colina muy bien situada a mitad de camino entre el Jordán y el Mediterráneo. Pertenecía a la familia de Shemer, pero el rey la compró y la fortificó. Con el tiempo se convertiría en la ciudad más grande de Israel. La llamó Shomron, nombre derivado de su antiguo dueño, pero los griegos la llamaron más tarde Samaria. Omri la convirtió en capital de Israel, y lo continuó siendo hasta la desaparición del reino.
Pero Omri sabía que una capital fuerte no lo era todo. La monarquía israelita no gozaba de todo el respaldo popular que sería deseable. Más aún, el pueblo no tenía un sentimiento de unidad nacional similar al que existía en Judá. En gran parte, la ventaja de Judá residía en una religión fuerte, el culto a Yahveh, que al mismo tiempo que identificaba a todo el pueblo en una causa común, legitimaba a la casa de David como gobernante por designio divino. El culto a Yahveh era minoritario en Israel, y tampoco parecía buena idea fomentarlo, pues ello podría dejar a Israel indefenso frente a Judá. También estaba el riesgo de que una buena parte del pueblo no lo aceptara por desprecio a los judíos. Omri se alió con el rey tirio Etbaal. Ambos eran usurpadores, así que debió de ser fácil para ambos apoyarse mutuamente para consolidar sus tronos. Etbaal había sido sumo sacerdote, y su estrategia fue la de difundir el culto a sus dioses, principalmente la diosa Astarté. Omri consideró que dicho culto podría ser también adecuado para su pueblo, y decidió apoyarlo. Para sellar su acuerdo, Ajab, el hijo de Omri, se casó con Jezabel, la hija de Etbaal.



En 883 A.C murió Osorkon I, el rey de Egipto. Si éste había logrado mantener a duras penas la autoridad que le había legado su padre, tras su muerte la desorganización fue en aumento y el ejército se hacía cada vez más incontrolable. El mismo año murió Tukulti-Ninurta II, tras un breve reinado de cinco años. Fue sucedido por su hijo Asurnasirpal II, quien destruyó los principados arameos (excepto Siria), restableció la prosperidad de Asiria y reconstruyó la antigua ciudad de Calach, convirtiéndola nuevamente en la capital del reino. Allí construyó un gran palacio de unos 24.000 metros cuadrados de superficie, decorado con bajorrelieves de gran realismo, muchos de los cuales representan al rey en escenas de caza. Asurnasirpal II es recordado como el más cruel de los reyes asirios. Impuso una política de terror que hizo desistir a los pueblos sometidos del más mínimo intento de rebelión, pero que dejó una huella imborrable de odio a Asiria en todo Oriente Próximo. En sus crónicas se menciona por primera vez a losCaldeos, otro grupo de tribus semíticas procedentes de Arabia y que hostigaban las fronteras de Mesopotamia.
En 879 A.C murió Omri, y fue sucedido pacíficamente por su hijo Ajab, quien continuó la política de su padre de difundir el culto a Astarté por Israel.
En 878 A.C el rey Li ocupó el trono chino. Bajo su reinado se produjeron disturbios, probablemente debidos a causas naturales. Por esta época China contaba con una clase de comerciantes y artesanos, pero que no trabajaban independientemente, sino que estaban al servicio de los nobles. Los agricultores complementaban su economía con el cultivo del gusano de seda.
En 873 A.C murió Asa de Judá, y fue sucedido por su hijo Josafat. La alianza político-religiosa entre Israel y Tiro dio buenos resultados económicos. Israel consiguió la riqueza necesaria para fortificar el norte frente a Siria así como para embellecer Samaria. Israel logró un cierto predominio frente a Judá, de modo que Ajab y Josafat llegaron a un acuerdo en virtud del cual Judá aceptaba que Israel dirigiera una política exterior conjunta, mientras que Josafat mantenía plena autoridad en asuntos internos. La única oposición vino de la minoría israelita que defendía el culto a Yahveh. Astarté era una diosa de la fertilidad y, según la estrecha moral sexual de los israelitas más conservadores, era la viva imagen del pecado. La oposición halló un enérgico caudillo en el profeta Elías. La parte de la Biblia que describe esta época (escrita siglos después) presenta a Omri y Ajab como reyes perversos, mientras que Elías resulta ser casi divino: las aguas de los ríos se separaban a su paso, provocó una sequía de tres años, hizo que una orza y una alcuza de una viuda contuvieran permanentemente harina y aceite durante esos tres años, sin acabarse nunca, resucitó a un muerto, etc. También se decía que no murió, sino que ascendió al cielo en cuerpo y alma.



En 859 A.C murió Asurnasirpal II y fue sucedido por su hijo Salmanasar III, quien decidió extender los dominios del ya extenso imperio que le había legado su padre. Su primer movimiento fue la anexión completa de los principados arameos que Asurnasirpal II había hecho tributarios. El único estado arameo que se había librado del dominio asirio era Siria, ahora bajo el reinado de Benhadad II. Mientras Salmanasar III se ocupaba de sus vecinos Benhadad continuaba la guerra contra Israel iniciada por su padre. En 856 A.C el ejército sirio penetró en Israel y asedio Samaria. Tal y como Omri había previsto, Samaria resultó inexpugnable. El ejército sirio se debilitó y los israelitas tuvieron ocasión de salir y expulsarlo. En 855 A.C Israel reconquistó parte del territorio del norte que Siria le había arrebatado años atrás. Sin embargo en este punto Benhadad II empezó a ser consciente de la terrible amenaza que se cernía sobre su reino y tuvo que cambiar bruscamente su política. Hizo ver a Israel que el ejército más peligroso del mundo se cernía sobre ellos y así, selló una alianza con Ajab. Ambos reyes encabezaron una coalición de estados cananeos que se enfrentó a los asirios en Karkar, un lugar no identificado, pero que estaba sin duda al norte de Siria, probablemente cerca de la costa mediterránea. La batalla tuvo lugar en 854 A.C. Al parecer, de un modo inexplicable, el ejército cananeo obtuvo una victoria lo suficientemente notable como para que Asiria se retirara durante algún tiempo. No conocemos los detalles, pues las crónicas asirias hablan de una victoria asiria, pero que no fue seguida de ninguna anexión o tributo, lo que hace pensar más bien en que dichas crónicas son una versión oficial poco creíble. Por su parte la Biblia no menciona la batalla, lo cual también es lógico, pues los autores bíblicos nunca habrían reconocido un mérito al impío rey Ajab. Es probable que Salmanasar III se viera obligado a retirarse por presiones en otra parte de su imperio. El reino de Urartu, por ejemplo, no había dejado de rebelarse contra Asiria desde los tiempos de Teglatfalasar I. Asiria ganaba todas las batallas, pero en cuanto sus ejércitos se dispersaban en otras direcciones, Urartu se recuperaba y volvía a ofrecer resistencia.
Fuera como fuera, Israel y Siria tuvieron ocasión de volver a luchar entre sí. En 850 Ajab intentó una vez más recuperar la parte norte de los antiguos dominios de Israel perdidos durante el reinado de Basa. Durante la batalla, una flecha hirió gravemente a Ajab. Se interrumpió la lucha y Siria se anexionó algunos territorios más. El rey murió y fue sucedido por su hijo Ocozías. Inmediatamente Moab aprovechó para luchar por su independencia. El cabecilla moabita era Mesa, que ya había dirigido antes un conato de rebelión que Ajab supo sofocar, y ahora quiso probar suerte contra el nuevo rey.
Mientras tanto Salmanasar III dirigía sus ejércitos hacia Babilonia, para protegerla de las incursiones caldeas. Con los caldeos sucedía lo mismo que con los urartianos, que no había dificultad en dispersarlos, pero se reponían en cuanto los ejércitos asirios se retiraban. Salmanasar III nunca obtuvo una victoria definitiva. Ocozías murió en 849 A.C, tras un único año de reinado (según la Biblia, Dios le castigó por su impiedad). Fue sucedido por su hermano Joram, quien se apresuró a conducir una expedición en coalición con Josafat de Judá para reprimir la rebelión moabita. No conocemos los detalles, pero la expedición fracasó y Moab conservó una precaria independencia. Mesa conmemoró su victoria con una inscripción, la estela de Mesa, que resulta ser el texto extenso más antiguo que se conserva en lengua hebrea. Su estilo es similar al de la Biblia, sólo que Kemósh, el dios moabita sustituye a Yahveh. Josafat murió ese mismo año, y fue sucedido por su hijo Joram, que estaba casado con Atalía, hermana del rey Joram de Israel. La reina madre Jezabel tuvo gran influencia en este periodo: su hijo gobernaba Israel y su yerno Judá. Esto permitió que la religión tiria penetrara en Judá. Joram de Judá se resistió, pero murió en 842 A.C y fue sucedido por su hijo Ocozías, que estaba totalmente dominado por su madre Atalía, por lo que Jezabel tuvo un hijo como rey de Israel y un nieto como rey de Judá, ambos partidarios del culto tirio.



El culto a Yahveh vivió en esta época sus momentos más difíciles. Elías había muerto, pero su lugar fue ocupado por Eliseo, también de gran personalidad. La Biblia le atribuye milagros aún mayores que a Elías: curó leprosos, resucitó muertos, dio de comer a una multitud con sólo veinte panes, hizo concebir hijos a mujeres estériles, predijo los planes de los sirios en varias ocasiones, etc. Para defender su religión, Eliseo optó por la conspiración. El ejército israelita se enfrentó al sirio en Ramot de Galaad, precisamente donde Ajab había sido herido de muerte y nuevamente el rey, esta vez Joram, recibió una herida y se retiró a la ciudad de Jezrael, al norte de Samaria. Allí recibió la visita de su sobrino Ocozías, y mientras tanto el ejército judeo-israelita quedó al mando del general Jehú. Eliseo vio la posibilidad de llegar a un acuerdo con Jehú y así lo hizo, o bien el general era yahvista o bien estaba dispuesto a serlo para obtener el poder. El caso es que se hizo proclamar rey por el ejército con el apoyo de Eliseo, marchó contra Jezrael, atacó por sorpresa y logró matar a todos los miembros masculinos de la casa real de Israel, incluido Ocozías de Judá. Luego mató a Jezabel. Mientras tanto, el rey sirio Benhadad II fue víctima de un golpe de estado, que dio el trono a Hazael, un funcionario de la corte. Parece ser que Eliseo tuvo algo que ver en ello.
Salmanasar III vio en la confusión que envolvía a Siria, Israel y Judá un buen momento para ajustar cuentas pendientes. Volvió a Siria, la asoló y puso sitio a Damasco. La capital resistió desesperadamente y tuvo la suerte de que Salmanasar III se viera urgido a dirigirse a otra parte de su imperio. Así que se limitó a pactar un tributo con Hazael y se retiró. Levantó un obelisco para conmemorar su victoria, en el que se enumeran los reyes derrotados y el tributo asignado a cada uno. Entre los tributarios figuran además Jehú de Israel y varios reyes fenicios.



Por otra parte, cuando la reina Atalía se enteró en Jerusalén de lo sucedido en Jezrael comprendió que corría un grave peligro y decidió tomar la iniciativa. Rápidamente ordenó asesinar a todos los miembros masculinos de la casa de David, incluidos sus propios nietos, y se dispuso a reinar en solitario. Tal vez pensó en encontrar un marido adecuado, pero nunca llegó a hacerlo. Su reinado fue precario. En Jerusalén estaba Joyada, el sumo sacerdote, que gozaba de un gran prestigio y la reina nunca se atrevió a atentar contra él. Éste, por su parte, esperó prudentemente hasta encontrar el momento propicio para derrocar a Atalía. Mientras tanto, Edom aprovechó las circunstancias para rebelarse y consiguió su independencia, por vez primera desde que fue sometido por David. También las ciudades-estado filisteas se desvincularon completamente de Judá, y llegaron incluso a hacer incursiones por su territorio.
Finalmente, en 836 A.C Joyada se decidió a actuar. Reunió en secreto a los jefes militares de Judá y les presentó a un niño de siete años. Afirmó que era Joás, hijo de Ocozías, que seis años antes, cuando Atalía había ordenado el exterminio de la casa real, su esposa (hermana de Ocozías) lo había salvado y lo había ocultado en el templo, donde había sido cuidado en el más estricto secreto desde entonces. La historia es poco creíble, pero los generales la aceptaron encantados, proclamaron rey a Joás, capturaron a Atalía y la asesinaron. El pueblo aceptó de buen grado la restauración en el trono de la casa de David. La influencia fenicia llegó a su fin tanto en Israel como en Judá. Sin embargo, ambos reinos quedaron muy debilitados.
En 827 A.C ocupó el trono chino el rey Hsüan, que tuvo que hacer frente a las incursiones de un pueblo bárbaro del Oeste: los Hsien-Yün. Por otra parte, extendió el reino hacia el sur, hasta el río Yang-Tse.
Por estas fechas Salmanasar III dirigía una expedición contra los medos. Los asirios aprendieron de ellos el dominio de los caballos grandes, los incorporaron a su ya temible maquinaria bélica, pero también les dieron usos civiles. Con ellos agilizaron el sistema de correos y mensajeros que estaba en activo desde tiempos de los sumerios, lo que les permitió administrar más eficientemente el imperio. Así mismo los emplearon para los transportes y el abastecimiento de las grandes ciudades, pues Babilonia y Calach contaban entonces con unos treinta mil habitantes cada una.

En 824 A.C el hijo mayor de Salmanasar III se rebeló contra su padre, tratando así de asegurarse la sucesión, como era frecuente cuando un monarca oriental era ya viejo. El rey murió antes de poder enfrentarse al rebelde, pero su hijo menor combatió en nombre de su padre y sofocó la rebelión tras varios años de guerra civil. Reinó como Shamshi-Adad V, pero no estuvo a la altura de su padre, y el poder Asirio declinó.
En 822 A.C los bárbaros Hsien-yün saquearon Hao, la capital China, pero finalmente pudieron ser rechazados. En 821 A.C, el cuarto sucesor de Feizi, Zhuang, señor de Qin, recibió del rey el título de duque.
La decadencia de Asiria permitió una cierta recuperación de Fenicia y Siria. Los fenicios reafirmaron su dominio exclusivo sobre el Mediterráneo. En 814 A.C fundaron una nueva colonia en África, cerca de Útica, en la actual Túnez, y la llamaron Karthadasht (ciudad nueva), en oposición a Útica, que debía de ser la ciudad vieja. Hoy la conocemos con la versión romana del nombre: Cartago.  Este mismo año moría el rey israelita Jehú, que fue sucedido por su hijo Joacaz. El nuevo rey tuvo que pagar tributo a Siria. El rey Hazael había ido arrebatando paulatinamente a Israel y a Judá gran parte de su territorio, tanto al este del Jordán como en la costa Mediterránea, donde se hizo con el dominio de las ciudades-estado filisteas. Tras la muerte de Jehú habría podido apoderarse de la misma Samaria, y Joacaz no tuvo alternativa.
Las cosas no iban mejor en Judá. El rey niño Joás había gobernado bajo la tutela de los sacerdotes, pero cuando Joyada murió y fue sucedido en el sacerdocio por su hijo, el rey afirmó su independencia e intrigó para hacer lapidar al nuevo sacerdote. El rey sirio Hazael llegó en sus incursiones a la misma Jerusalén y, para librarse de su amenaza, Joás tuvo que pagarle un fuerte tributo que salió del tesoro del templo, con lo que terminó de ganarse la enemistad del clero.
En 810 murió el rey asirio Shamshi-Adad V, dejando a su viuda Sammu-Rammat y a un niño pequeño. La imagen de una mujer que gobernó el imperio más poderoso y temible del mundo dio lugar a muchas leyendas, difundidas principalmente por los griegos. Precisamente conocemos mejor a la reina por la versión griega de su nombre: Semíramis. Los griegos la hicieron esposa de Nino, el primer rey Asirio, según su versión de la historia, que fundó las ciudades de Nínive y Babilonia. Nada de esto es cierto. Semíramis reinó sola durante un breve periodo de tiempo, aprovechando el temor que todavía inspiraba Asiria en los pueblos circundantes. En 806 murió Hazael de Siria, y fue sucedido por su hijo Benhadad III. Poco después un ejército asirio tomó Damasco, le impuso un fuerte tributo y dejó al país totalmente debilitado, poniendo fin así a los diez años de esplendor en que Siria dominó prácticamente todo Canaán. Semíramis murió en 802 tras ocho años de reinado (y no cuarenta y dos, como dice la leyenda). Fue sucedida por su hijo y Asiria siguió decayendo lentamente, atestiguando así los buenos resultados de la política de terror que sus monarcas poderosos habían practicado, que salvó el país incluso cuando probablemente hubiera sido una presa fácil para sus muchos enemigos.
https://www.uv.es/ivorra/Historia/I_Milenio/SigloIX.htm

jueves, 11 de febrero de 2016

ARMINIO...HEROE GERMANICO Y SU TRAGICO FINAL

Sin duda hablamos de uno de los personajes más populares de entre los que se enfrentaron al todopoderoso Imperio Romano. Arminio nació entre el año 16-17 a.C. en lo que sería la actual Hannover. Hijo de Segimer, caudillo de los queruscos, pasó a estar bajo la influencia romana cuando éstos controlaron la zona en el 12 a.C. Era algo habitual que los romanos se llevaran a los hijos de los caudillos a Roma para así asegurarse la lealtad de sus padres y de paso romanizar a los hijos. A diferencia de Hispania o la Galia, Roma no agregó a Germania como una provincia más, simplemente mantuvo su influencia. En el año 4 d.c. comandaba una de las fuerzas auxiliares formada por queruscos en Pannonia (los actuales Balcanes) consiguiendo así la ciudadanía romana gracias a su destacada labor. Unos pocos años más tarde, en el 7 u 8 d.c., Arminio vuelve a la Germania bajo el mando del gobernador Publio Quintilio Varo, con la intención de asesorar a los romanos por su conocimiento de la zona y en especial ante posibles ataques germanos .
A pesar de la buena relación con Varo, Arminio no puede evitar sentir indignación por el trato al que era sometido el pueblo germano. Los germanos eran un pueblo orgulloso, belicioso y como no, amante de la libertad. Los romanos odiaban con todas sus fuerzas la Germania, una tierra infértil llena de bosques frondosos, ciénagas infinitas y un frío terrible…pero para los germanos era su hogar.
Es en este punto cuando nuestro protagonista decide que hay que expulsar a los romanos más allá del Rhin, al haber luchado con ellos y aprendido sus técnicas de combate no tiene esa imagen de imbatibilidad que atesoran las legiones romanas. Arminio sabía que necesitaba una alianza entre los diferentes caudillos de la zona por lo que no perdió el tiempo y empezó a alentar una sublevación. No consiguió un gran número de alianzas pero si las suficientes para poder llevar a cabo su plan.
Llegados a este punto existen dos versiones, una cuenta que llegando el otoño del año 9 d.c. los caudillos sublevados en la sombra convencieron a Varo para que se recluyera junto a sus legiones en un cuartel y evitar el duro invierno al que los romanos no estaban acostumbrados. La otra versión nos cuenta que estos mismos caudillos le comentaron a Varo acerca de una posible rebelión que necesitaba de su inmediata intervención. Fuera una u otra, el resultado fue que Varo partió junto a sus tres legiones dirección a la Baja Sajonia.
Las tropas romanas llegaron al bosque de Teutoburgo, un espeso bosque en el que las legiones XVII, XVIII y XIX, las 6 cohortes auxiliares, caballería y demás civiles (comerciantes, familiares,…), en total unas 25.000 personas debían de marchar en una fina línea. Esto hacía que la caballería perdiera toda su eficacia amén de una terrible tormenta que hacía aún más ardua la dura marcha. Arminio se avanzó junto a su cohorte de exploradores a sabiendas que en terreno abierto no tenía ninguna posibilidad de victoria pero que aquellas condiciones eran perfectas para machacar las cansadas tropas romanas. 
Gracias a su carisma consiguió reunir alrededor de unos 20.000 guerreros (escondidos tras cada tronco,con arqueros en cada rama) esperando una señal para abalanzarse sobre los romanos. Lo que sucedió a continuación fue una auténtica carnicería, debido al factor sorpresa y a la delgada línea que formaban los romanos no pudieron realizar movimientos defensivos y fueron cayendo uno tras otro. No estaban preparados ni equipados para luchar en terrenos tan angostos. Algunos consiguieron escapar y montar un campamento, entre ellos Publio Quintilio Varo, pero viendo el fatal destino que les esperaba se suicidó junto a algunos de sus generales. Los germanos no hacían prisioneros. Se cree que sólo sobrevivieron unos mil romanos a los tres fatídicos días de carnicería organizada por Arminio. Curiosamente uno de ellos fue Casio Querea, futuro asesino de Caligula.
Cuando las noticias llegaron a Roma se dice que Augusto sufrió una gran depresión en la que apenas podía conciliar el sueño levantándose a mitad noche entre gritos maldiciendo a Varo.
Quintili Vare, legiones redde!” (¡Varo, devuélveme mis legiones!) – Augusto
En el año 14 Augusto decide enviar a Julio César Claudiano, uno de los mejores generales romanos de la historia y entre otras cosas hermano del emperador Claudio, sobrino de otro emperador, Tiberio y sobretodo padre de un emperador que pasó a la historia por sus excesos: Caligula. Claudiano llegó al mando de ocho legiones a las que sumándoles las cohortes extranjeras, caballería,… llagarían a la cifra de 55.000 hombres.

Claudiano cumplió con creces su cometido derrotando a Arminio en la batalla de Idistaviso en el año 16. No consiguió terminar con su vida pero si que hizo que retrocediera detrás del Rhin. Además se adentró en el bosque de Teutoburgo para dar un reposo digno a los restos de los soldados fallecidos años antes en aquel lugar. Gracias a su éxito pasó a ser conocido con el nombre que pasó a la historia: Julio César Germánico.
Arminio en este momento debilitado, comenzó su cuesta abajo como caudillo de los  germanos;por otra parte el elevado gasto militar que suponía enfrentarse a los sublevados de Arminio y la poca rentabilidad que podían sacar de la zona hizo que desde Roma se ordenara que las tropas se volvieran otra vez a las orillas del Rhin, manteniendo en ese lugar la frontera.
Poco después Arminio entró en batalla contra el rey Marbod de los marcomanos, en la actual República Checa, anteriormente había intentado conseguir una gran alianza con él contra los romanos pero éste siempre se negó. Marbod terminó huyendo .Con esta victoria, Arminio se convirtió en el gran líder de las tribus germanas. Regresó a su pueblo y se casó con Thusnelda, pero Segestes (padre de Thusnelda)  que estaba prometida a otro hombre ,jamás perdonó a su hija  la decisión que había tomado.
En el año 15 d.C 80.000 romanos, al mando de Julio César Germánico, llegaron a  Germania. Segestes se había llevado a su hija por la fuerza y pidio ayuda a Germánico para hacer frente al asedio al que le tenía sometido Arminio. El odio de Segestes hacia su yerno le llevó a entregar a su propia hija a los romanos.
Desesperado al conocer el destino de su esposa, Arminio levantó en armas a los germanos. Al frente de 50.000 hombres, se enfrentó a Germánico en Idistavio, cerca del río Weser, pero fue derrotado. A pesar de sus esfuerzos, nunca volvió a ver a su esposa.
Thusnelda fue llevada a Roma y exhibida públicamente en el desfile de triunfo de Germánico. En su cautiverio dio a luz a un niño que recibió el nombre de Tumélico.
Sobre su esposa Thusnelda no se supo nunca nada más, seguramente pasaría a ser esclava de algún romano adinerado, pero si que se tienen referencias de su hijo Tumélico, llegó a ser un reconocido gladiador falleciendo en la arena a los 30 años aproximadamente.
Como curiosidades decir que Arminio fue el único caudillo que se enfrentó a Roma (Vercingetorix, Viriato,…) que consiguió expulsar de sus fronteras a los romanos. En el siglo XIX su nombre volvió a cobrar fuerza con el nacionalismo alemán siendo llamado Hermann (Hombre de guerra) llegando a construir un monumento con su nombre cerca del bosque de Teutoburgo.
https://unrinconenlahistoria.wordpress.com/2015/09/20/arminio-el-heroe-germano-que-traiciono-a-roma/
http://revistadehistoria.es/arminio-el-tragico-final-de-un-hero


lunes, 8 de febrero de 2016

DIMITRI MENDELEYEV...LA TABLA PERIODICA DE LOS ELEMENTOS QUIMICOS


De vez en cuando,llega un cientifico,que sugiere una nueva manera de pensar.Cuando esto ocurre,decimos que la ciencia tiene un nuevo paradigma,un nuevo modelos del mundo natural...
El paradigma que dio sentido a la química y que todavía sustenta el armazón de la ciencia es la tabla periódica, que tiene sus orígenes en el trabajo del químico ruso Dmitri Mendeleyev.

Mendeleyev nació en Tobolsk, Siberia occidental, en 1834, y era el más joven de 14 hijos. Su padre era director de la escuela secundaria local, pero quedó ciego el mismo año en que nació Mendeleyev. Su madre era la hija de un empresario, y volvió a abrir una de las fábricas de su padre para apoyar a su familia. El joven Dimitri no tenía ningún interés por aprender, pero un tutor privado le inspiró el amor por la ciencia.
Tras una larga problemaica personal, se convirtió en maestro y conferenciante no pagado de la Universidad de San Petersburgo, dependiendo de las cuotas de los estudiantes privados. Cuando tenía veintidós años, obtuvo una beca para estudiar en el extranjero. Primero fue a París y después a Heidelberg, donde tuvo la suerte de conocer a Bunsen y a Kirchhoff, directores de las investigaciones que sentarían los cimientos de la espectroscopia.

En septiembre de 1860 viajó a Karlsruhe, Alemania, para asistir al Primer Congreso Internacional de Química, que se celebró para sellar una disputa sobre qué sistema era mejor para llegar a los pesos de los elementos individuales. A él acudieron 140 de los químicos más eminentes del mundo, y los discursos que oyó le despertaron un interés que le duró el resto de su vida
                        


En 1860, la química todavía estaba confusa. En los cincuenta años desde que Dalton perfilase su teoría atómica, varios químicos, sobre todo Berzelio, construyeron sobre los cimientos que puso él, pero todavía no existía un consenso general sobre los aspectos más básicos de esta ciencia. La confusión era tal que existían 20 fórmulas diferentes para describir compuestos bastante simples.

Una contribución significativa a la regularización del tema fue hecha por el químico inglés Edward Frankland. Nacido en Lancashire, en 1825, era aprendiz de farmacéutico que había estudiado química por cuenta propia, con tan buenos resultados que logró un doctorado por la Universidad de Marburgo en Alemania, y se convirtió en profesor de química en el Owens College de Manchester. En 1852 había introducido el concepto de valencia: la idea de que los átomos de cada elemento individual tenían una capacidad específica propia para combínarse con los átomos de otros elementos, y que esto determinaba las proporciones en las que se unían para formar compuestos. El hidrógeno tiene una valencia 1 y el oxígeno una valencia 2, así que un átomo de oxígeno se combinará con dos átomos de hidrógeno para formar una molécula de agua, que se escribe 1120. De forma semejante, un átomo de carbono, que tiene una valencia 4, se combinará con dos átomos de oxígeno, que tiene valencia 2, para formar una molécula de anhídrido carbónico o CO2. Por tanto, la valencia se convirtió en una herramienta útil para el trabajo diario de los químicos... pero el motivo de que los elementos poseyeran esa propiedad no quedaría claro hasta cinco décadas después.

Una contribución importante a la comprensión de los elementos fue la de otro portavoz en la conferencia, el italiano Stanislao Cannizzaro. Hijo de un magistrado, nació en Palermo, Sicilia, en 1826. Tuvo una carrera pintoresca, que incluía el destierro en París por su participación en una insurrección contra el rey de Nápoles en 1848. Más tarde pudo volver a Italia, y en el momento que se celebró la conferencia era profesor de química en Génova. En 1858había publicado un folleto en el que establecía por primera vez la distinción crucial entre átomos y moléculas. 
                               
Los discursos de Cannizzaro en Karlsruhe tuvieron un efecto poderoso en Mendeleyev. Este volvió a Rusia convencido de la verdad de la afirmación de Cannizzaro, de que la única medida racional del peso de un elemento era la del peso de sus átomos individuales. Esta seguridad inspiraría sus investigaciones futuras.

En su vuelta a San Petersburgo, en 1861, obtuvo un puesto de profesor en el Instituto Técnico, y rápidamente se convirtió en un evangelista de las últimas ideas en química, casi desconocidas en Rusia. Al descubrir que no existía ningún libro de texto ruso sobre química orgánica (la química de los compuestos que forman la base de la materia viviente), decidió escribir uno... y lo terminó en dos meses.
En 1866, cuando tenía treinta y dos años, se convirtió en profesor de química de la universidad. Poco después empezó a escribir un libro de texto titulado Los principios de la química, cuyo primer volumen apareció en 1868. Fue un libro que se traduciría a muchos idiomas y que se convirtió en el texto estándar para dos generaciones de estudiantes. Estaba escribiendo el segundo volumen cuando hizo el descubrimiento que ordenó los elementos y aseguró su fama.
                 

Hacía tiempo que se sabía que ciertos elementos compartían propiedades similares, y los químicos habían empezado a preguntar-se si sería posible clasificarlos tal como Linneo había clasificado a los animales. En 1864, el químico inglés John Newlands atrajo atención al hecho de que, silos elementos se colocan según el orden de sus pesos atómicos, la tabla resultante mostraba una periodicidad, lo que significaba que algunas características similares se repetían a intervalos regulares. Expresó esa idea en una regla que llamó la ley de los octavos, dado que esas características similares parecían repetirse cada ocho lugares de la tabla. Pero cuando anunció su «descubrimiento» en una reunión de químicos, fue ridiculizado. 

                      
                                     TABLA DE NEWLANDS

Mendeleyev era consciente del trabajo de Newlands, pero no le gustaba la manera en que lo expresaba. En particular, detestaba la forma en que algunos elementos parecían haber sido metidos con calzador para mantener la impresión de periodicidad. Cuando empezó el segundo volumen de su libro de texto, intentó encontrar algo que le proporcionara un armazón para entender la relación de un elemento con otro pero que le librara de los defectos que percibía en el esquema de Newlands. Estaba convencido de que la química no podría ser una verdadera ciencia hasta que se identificasen unos principios fundamentales subyacentes en la práctica. 
 El principio organizativo de su libro era agrupar los elementos según sus propiedades compartidas. En febrero de 1869 ya había escrito dos capítulos del segundo volumen y estaba ponderando el siguiente grupo de elementos sobre el que debía escribir. Se encontraba bajo una gran presión. Sus reflexiones sobre la clasificación de los elementos le daban la sensación de que el principio que buscaba estaba casi a su alcance. Había escrito los nombres y los pesos de los elementos conocidos en una serie de tarjetas que reestructuraba una y otra vez, poniendo a prueba su paciencia. Las circunstancias le obligaban a realizar un viaje y temió que si no encontraba la solución antes de partir, perdería la concentración y perdería su oportunidad. Durante tres días y gran parte de sus respectivas noches luchó con el problema, hasta quedar atontado por la falta de sueño. El día en que se suponía que debía partir, se durmió sobre su escritorio. Mientras dormía, su cerebro continuó barajando las tarjetas y, cuando despertó, comprendió que tenía la solución.

                  
La Tabla Periodica
El secreto que el inconsciente de Mendeleyev había vislumbrado mientras dormía, era que los elementos podían colocarse en filas horizontales en orden ascendente según su peso atómico, y en columnas verticales según sus características químicas... dejando huecos allí donde las pautas parecían requerirlos.

Publicó estas ideas en un escrito titulado Relación entre las propiedades de los elementos y su peso atómico. Este contenía su ley periódica, que señalaba que si los elementos conocidos se listaran según un orden de peso atómico ascendente:

1. Mostrarían una pauta repetitiva de valencias ascendentes y descendentes (la proporción en que se combinan con otros elementos).

2. Formarían grupos que muestran una pauta recurrente de otras características. 

Una consecuencia del descubrimiento de Mendeleyev fue que pudo recolocar 17 elementos en la tabla basándose en sus propiedades químicas, implicando que sus pesos atómicos aceptados eran incorrectos. También fue capaz, gracias a los huecos de su tabla, de postular la existencia de tres elementos hasta entonces desconocidos e incluso prever sus propiedades.

La reacción inicial al escrito de Mendeleyev fue tan precavida como la que habían recibido los anteriores intentos de ordenar los elementos, pero cuando se descubrió que los pesos atómico s aceptados de algunos elementos eran realmente incorrectos, sus ideas comenzaron a ser tomadas en serio. Y quince años después, los tres huecos de su tabla se rellenaron gracias al descubrimiento del galio (1875), el escandio (1879) y el germanio (1886), y todos ellos poseían las características que había predicho. Aunque no fue el primero en sugerir que era posible colocar los elementos en un orden que mostrara su periodicidad, Mendeleyev, a diferencia de sus predecesores, demostró que había una lógica subyacente que dictaba su tabla.

En 1876, tras muchos años de matrimonio infeliz, se divorció de su primera esposa. Según la ley rusa no podía volver a casarse durante siete años, pero se había enamorado de una preciosa estudiante de arte de origen cosaco. Incapaz de esperar, se casó con ella y fue acusado de bigamia, pero el zar se negó a castigarlo, diciendo: «Mendeleyev tiene dos esposas, pero Rusia sólo tiene un Mendeleyev». Este segundo matrimonio fue feliz. Tuvieron dos hijas y dos hijos a los que amó, y años de trabajo productivo en un estudio amueblado con los dibujos de sus héroes hechos por su esposa: Newton, Faraday y Lavoisier.
                     

Desde que fue creada, la tabla de Mendeleyev se ha visto modificada. La versión moderna refleja el conocimiento adquirido desde su época. También contiene 109 elementos, comparados con los 63 que él conocía. Pero su tabla sigue siendo reconocible porque descubrió la relación fundamental entre los elementos, aunque no tenía la más mínima idea de cómo se unían sus átomos.

Los elementos del 1 (hidrógeno) al 92 (uranio) son naturales, ingredientes básicos de los que está hecho el mundo, el resto es creación del hombre. Todos los elementos están formados por unas partículas elementales sumamente pequeñas llamadas protones, neutrones y electrones. Todos los átomos de todos los elementos tienen un núcleo compuesto de protones y neutrones, y alrededor de éste giran los electrones como los planetas giran alrededor del Sol. Así como el Sol contiene la mayoría de la masa del sistema solar, el núcleo contiene la mayoría de la masa del átomo. Y así como los planetas están separados del Sol por inmensos espacios vacíos, las órbitas de los electrones están separadas del núcleo central por inmensos espacios vacíos. Lo que determina el peso atómico de un elemento es el número de neutrones y protones que contiene el núcleo (un protón pesa 1,836 veces más que un electrón), pero son el número y la disposición de los electrones los que determinan las propiedades químicas de un elemento, porque cuando los átomos se combinan, los que se unen son sus electrones.

Los números de la tabla periódica son números atómicos y representan el número de protones del núcleo. También corresponden al número de electrones que giran en torno al núcleo, porque cada átomo contiene el mismo número de protones que de electrones. Los electrones tienen una carga negativa, que es equilibrada por la carga positiva de los protones. El peso atómico de un elemento depende del número total de protones y neutrones en el núcleo, y tiende a aumentar a medida que crece el número atómico, pero algunos elementos tienen versiones múltiples, los llamados isótopos. Por ejemplo, el uranio natural (de número atómico 92) tiene dos versiones: el uranio 235, con 92 protones y 143 neutrones, por tanto con un peso atómico de 235; y el uranio 238, con 92 protones y 146 neutrones, y un peso atómico de 238 (igual a 238 átomos de hidrógeno).

Las columnas verticales son llamadas «grupos»: son familias de elementos con propiedades similares. Así, la columna de la derecha contiene los gases «nobles» o «inertes»: el helio, el neón, etc. También suelen ser llamados gases «perezosos» (argos es «perezoso» en griego), porque son lentos para combinarse con otros elementos. Esto los hace útiles para llenar globos aerostáticos (el helio es más seguro que el hidrógeno) y lámparas fluorescentes (el argón).
 http://www.portalplanetasedna.com.ar/mendeleiev.htm