miércoles, 9 de diciembre de 2015

BATALLAS DE KULICOVO Y UGRA....INVASION MONGOLA DE RUSIA-II


El ascenso del Gran Duque de Moscú, Dmitri Ivánovich, coincidió con la decadencia de la poderosa Horda de Oro. Dmitri inició su reinado con varias incursiones sobre los principados vecinos, ocupando ciudades como Starodub, Dmítrov y Gálich. Mientras tanto, el príncipe Mijaíl de Tver, volviéndose a levantar de la derrota infringida por Moscú y la Horda de Oro en vida de Iván II, intentaba realizar una alianza fallida con el Kkan de Sarai (capital de la Horda), para vengarse del ducado Moscovita. Al no obtener éxito en esta tentativa el Príncipe de Tver optó por aliarse con el Duque Olgierd de Lituania.
Los desesperados movimientos de Mijaíl de Tver, obligaron al Duque de Moscú a convocar sus alianzas. Es así como se realizó una reunión en el Kremlin entre el ducado moscovita y 19 principados rusos. De esta reunión surgió una Santa Alianza y los destacamentos de cada principado se unieron en Moscú con el objetivo de atacar Tver. Frente a esto el príncipe Mijaíl de Tver envió un embajador a Lituania para pedirle ayuda a su aliado. No obstante, el Gran Duque Olguierd ya había firmado un armisticio con Dmitri, absteniéndose así de ayudar a Mijaíl.
El khan Mamái inquietado por la poderosa coalición liderada por Dmitri, además de los informes de su corte de una pretendida conspiración de la alianza rusa contra la Horda, decidió aceptar la propuesta de Mijaíl de Tver y convocó a Dmitri a Sarai con el fin de asesinarlo. Este se negó e hizo matar a los embajadores del khan, preparándose entonces para un conflicto abierto contra la Horda de Oro.La batalla tuvo lugar el 8 de septiembre en el campo Kulikovo cerca del río Don. Las tropas rusas (unas 36.000) formaron en orden de combate desplego la caballería ligera al frente para evitar un ataque sorpresa mientras desplegaba, y detrás la infantería,  a retaguardia situó la reserva que era la caballería de élite de Vladimir Andreyevich príncipe de Volhinia, y escondieron parte de la caballería en el bosque bajo el mando de Dmitri Bobrok príncipe de Serpukhov (primo de Dmitri) con el fin de tender  una emboscada.
Mamai organizó sus tropas (unas 50.000) con la infantería desplegada en todo el frente (20.000), en línea también. Detrás de  la infantería se encontraban 5.000 infantes genoveses contratados. En los flancos puso tropas de caballería de la Horda y otros mercenarios. Detrás situó la caballería pesada de reserva.
Una espesa niebla cubría el campo Kulikovo. La niebla se aclaró hacia las 11 de la mañana, momento en el que ambos ejércitos comenzaron a avanzar.
                                                                          Campo ruso. Autor Boris M. Olshansky 
El preludio de la batalla fue un duelo entre dos guerreros, el monje ortodoxo  Aleksander Peresvet, y el campeón tártaro Temir-Muza (Chelubéi). La leyenda cuenta que los guerreros se mataron uno al otro en la primera embestida, pero según la leyenda rusa, Peresvet se mantuvo herido de muerte sobre su silla, lo que supone que ganó

Duelo de campeones  entre el campeón ruso Alexander Peresvet -un monje ortodoxo- y el campeón tártaro Temir-Muza (Chelubei), ambos resultaron muertos en el lance , pero Peresvet consiguió mantenerse en la silla herido de muerte. Autor Pavel Ryzhenco
La batalla empezó con una carga frontal de 20.000 infantes esclavos contra el centro de los rusos, tras los infantes venían 6.000 jinetes arqueros en cada flanco con órdenes de descargar una tormenta de flechas para apoyar el ataque de los infantes.
El ataque se saldó con seria bajas para ambos ejércitos, cayendo muchos estandartes rusos que rápidamente eran vueltos a levantar.
Mamai reagrupo las fuerzas y decidió lanzar una nueva carga, esta vez situó a la caballería en los flancos y la infantería genovesa en el costado derecho.
El flanco derecho impulsado por la infantería genovesa y la caballería, desintegró rápidamente a su contraparte rusa e hizo retroceder poco más de 1 kilómetro a la infantería rusa. Dimitri intercambió su armadura con la de un joven noble para no ser identificado por los tártaros, su suplente moriría y el propio Dimitri acabaría gravemente herido e inconsciente en el campo de batalla. Creyendo ya perdida la batalla dio la orden al ejército emboscado dirigido por Dimitri Bobrok de lanzarse al combate. Sin embargo, el príncipe de Sérpujov (primo hermano del Gran duque), intervino enérgicamente:
¡No, Dmitri Ivanovitch, espera que el sol hiera los ojos de los tártaros! Entonces soltaremos a Bobrok…
Después de haber perdido muchos de sus soldados, el ala izquierda rusa comenzó a retirarse y los mongoles penetraron por la brecha. Mamai decidió impulsar el avance, sobre las 14:00, lanzó su reserva (8.000 jinetes pesados) por el flanco derecho para profundizar sobre las fuerzas rusas que estaban ahora en verdadero peligro de derrumbarse y ser envueltas.
                        Ataque del príncipe Vladimir Andreyebich de Volhinia con la reserva. Autor Pavel Ryzhenko
En este momento la reserva rusa (unos 5.000 jinetes pesados) dirigida por Vladimir Andreyevich príncipe de Volhinia, atacó para cerrar la brecha, se produjo un choque frontal entre ambas caballerías pesadas, consiguiendo parar el avance. Cuando estaban agotados por el esfuerzo, la caballería emboscada de Dimitri Bobrok y apareció y atacó por retaguardia. Esta participación inesperada de las tropas rusas de refresco cambió radicalmente la situación. En 30 minutos destrozaron la caballería mongola y cargaron contra la infantería genovesa que se puso en fuga.
Las fuerzas de Mamai se debandaron y fueron perseguidos hasta la noche.
El Gran Khan, herido por el príncipe de Kozelsk, logró escapar a Crimea, donde fue finalmente asesinado por sus enemigos, dejando la Horda al mando de Toqtamish.
Las bajas se estiman de 5.000 a 8.000 rusos muertos y 10.000 mongoles. El penoso levantamiento de cuerpos de los rusos duró 7 días, que actualmente se celebran con fiestas para honrar a aquellos valientes.


                                                                   Entierro de los muertos. Autor Pavel Ryzhenko
El significado de la batalla de Kulikovo tuvo sobre todo una gran importancia simbólica al ser la primera gran derrota de los tártaro-mongoles en Rusia. No obstante, a nivel militar no fue una derrota definitiva. Apenas dos años más tarde en 1.382, Tokhtamish atacó a los rusos y Moscú fue saqueada y casi destruido por las llamas. Los rusos que no pudieron alinear un número suficiente de hombres para luchar contra él, indica que no se recuperaron fácilmente de la batalla, mientras que los mongoles lo hicieron rápidamente.
Sin embargo, la batalla de Kulikovo tuvo una importancia espiritual para la unificación de Rusia más importante. Los rusos fueron a la batalla de Kulikovo como ciudadanos de varios principados y volvieron como una nación rusa unida.
Esta victoria es considerada como el inicio del fin del dominio mongol sobre Rusia, que estaba regido por la Gran Horda.

Batalla del río Ugra 1.480
La Horda de Oro tenía la misión primordial de recaudar impuestos entre los príncipes rusos, quienes, convertidos ahora en vasallos de señores feudales, debían pagar tributos regulares a sus caciques. Pero dos sucesos debilitaron a la Horda de Oro. Uno de ellos fue la Peste Negra de 1346-1347, que causó estragos en sus filas.
El otro fueron las luchas internas entre los herederos al khanato. Durante la década de 1.440, la Horda de Oro se sumió en una guerra civil que dio lugar a la aparición de cinco khanatos distintos. Aquellos cinco estados separados eran mucho más débiles que el estado ruso de Moscovia, el cual había empezado a florecer pese al control tártaro. En 1.476, Iván III se negó a pagar más impuestos al khanato de la Gran Horda, el más importante surgido de la división de la Horda de Oro. En un principio, el khan estaba más preocupado por las luchas militares que tenían lugar en Crimea, pero al final decidió castigar a Iván. Así, en 1.480 movilizó a su ejército para invadir Moscú, tenía como aliado al príncipe Casimiro IV de Polonia-Lituania.
El khan Akmat partió de su capital Sarai que se encontraba a 2.200 km de Moscú, avanzando a un ritmo de 45 km diarios. Los moscovitas exigieron al Gran Duque  Iván que emprendiera medidas para derrotar a los mongoles, y el príncipe se preparó para conducir a su ejército a la lucha contra el khan. Salió de Moscú unos días más tarde con un ejército menor, avanzando a un ritmo de 12 km al día, buscando un campo de batalla que le proporcionara ventaja, se detuvo a unos 250 km al suroeste de Moscú a orillas del rio Ugra a esperar a las fuerzas adversarias, organizando sus posiciones y asentando sus cañones, el río Ugra era navegable y tenía una profundidad entre 2,5 y 5 metros con una anchura entre 80 y 250 metros.
Los tártaros llegaron a las orillas del rio Ugra, pero la batalla no dio comienzo de inmediato, pues ambos ejércitos aguardaban la llegada de refuerzos. Los de Iván llegaron fueron sus hermanos Andrés y Boris, pero no así los lituanos aliados del  khanato y, tras varias semanas de pulso en medio del gélido invierno. Finalmente el 8 de octubre de 1.480  las tropas del khan intentaron cruzar el río al oeste de Nizhny Novgorod, cerca de la confluencia del río Oka y el Volga pero fueron rechazados, los rusos según la crónica emplearon armas de fuego para detenerles. Durante cuatro días, los tártaros intentaron cruzar el río, pero fueron repelidos y finalmente se batieron en retirada hacia su capital Sarai, ya que el kan de Crimea amenazaba su retaguardia. Aquel fue el primero de una serie de desastres que desembocaría en la desintegración de la Horda de Oro. Varios meses después, el khan fue asesinado por un rival y el poder mongol sufrió un nuevo varapalo. Los actos de Iván libraron a los rusos de pagar impuestos y les valieron por fin la independencia.
http://arrecaballo.es/edad-media/la-rus-de-kiev/la-invasion-mongola-de-rusia/

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