jueves, 1 de octubre de 2015

TRATADO DE SAN ILDEFONSO....LOS LINDES ESPAÑA-PORTUGAL EN LA COLONIA DE SACRAMENTO


Tratado firmado por las cortes de Lisboa y Madrid el 1 de octubre de 1777, mediante el cual se ponía fin a la disputa por la colonia de Sacramento. Con este tratado se delimitaron las fronteras entre las posesiones brasileñas de Portugal y las posesiones argentinas de España.
La corona portuguesa había reclamado durante largo tiempo que el Río de la Plata delimitara la frontera sur entre los dominios americanos de Portugal y España, ruegos que fueron siempre desoídos por España. A través de la cuenca del río Uruguay, las colonias españolas y portuguesas se espiaban mutuamente. Los problemas empezaron cuando, en 1675, se decidieron los límites de la nueva diócesis de Río de Janeiro, que llegarían hasta el Río de la Plata. En 1680, Portugal decidió apropiarse de unos territorios sobre los que creía tener derecho legítimo, y creó la colonia de Sacramento en el margen septentrional del Río de la Plata, cerca de Buenos Aires, que pertenecería a la capitanía de Río de Janeiro. Los portugueses tenían puestas sus miras en el control del comercio de plata proveniente de las minas de Potosí (la actual Bolivia), pero lo cierto es que el único provecho que se le podía sacar a la nueva colonia era la cría ganadera.
El nuevo asentamiento luso era un peligro inminente para los intereses españoles. En 1681 una expedición hispana arrasó Sacramento, lo que no impidió que los portugueses volvieran al poco tiempo. En 1704 las tropas españolas volvieron a ocupar el territorio de Sacramento. A pesar de esta victoria, el Tratado de Utrecht  devolvió dicha colonia a la corona portuguesa, pero siguió sin resolver los problemas de la zona, ya que en menos de veinticinco años el enfrentamiento entre ambos bandos se había reanudado. Entre 1735 y 1737 las tropas portuguesas triunfaron frente a las españolas. Los beneficios que se obtuvieron en estas continuas luchas fueron mucho menores que los altísimos gastos del mantenimiento de la guerra.
En 1750 el gobierno de Lisboa iba a dar un giro en su política respecto a estos territorios. Bajo la inestimable influencia de Alexandre de Guzmao, hábil diplomático, se firmó el Tratado de Madrid  con la corona española. Este acuerdo estipulaba la cesión de la colonia de Sacramento a España y, a cambio, ésta se comprometía a entregar a Portugal siete misiones ocupadas por jesuitas a lo largo de la cuenca del río Uruguay.
A pesar de estas buenas intenciones, ni la colonia fue desocupada por los portugueses, ni los jesuitas españoles estaban dispuestos a aceptar el trueque. Al poco tiempo de firmarse este acuerdo subió al poder en Portugal Carvalho e Melo, quien propuso una política exterior basada en la firmeza y el mantenimiento de los derechos tradicionales. El gobierno portugués denunció unilateralmente en 1761 el acuerdo de Madrid, lo que provocó la reanudación del conflicto. Al año siguiente el ejército español derrotó y expulsó de la zona al portugués, pero de nuevo los acuerdos internacionales devolvieron la colonia a la corona portuguesa (Tratado de París,).
La situación iba a cambiar cuando llegaran al poder Floridablanca en España y María I en Portugal. Ambos gobernantes consideraban necesario acabar con el continuo enfrentamiento y desarrollar un política de colaboración y amistad. María I decidió hacer efectivo el tratado firmado en 1750, con lo que se abrieron rápidamente negociaciones al respecto. De esta manera se llegó al Tratado de San Ildefonso el 1 de octubre de 1777, que acabó con los enfrentamientos por el territorio de Sacramento. La colonia iba a pasar definitivamente a manos españolas.; además, España mantendría bajo su poder las siete misiones jesuitas que debía entregar a Portugal según el tratado de 1750. A Portugal se le devolvía la isla de Santa Catalina, con la garantía del uso de sus puertos por los navíos españoles.


De esta manera, la frontera meridional de Brasil iba a comenzar en el río Chuy, lo que permitiría a España quedarse con las tierras del Río de la Plata. Otra cláusula del Tratado de San Ildefonso establecía la neutralidad de ambas potencias en caso de que alguna de las dos se enfrentase con una tercera. Con este tratado las dos coronas estrechaban lazos de amistad que serían rubricados mediante posteriores tratados.
http://www.enciclonet.com/articulo/tratado-de-san-ildefonso/#

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